Cuando escuchamos “tecnología”, lo primero que se nos viene a la cabeza es inteligencia artificial, robótica u otras cosas del futuro. Pero no es solo eso: también es cualquier conocimiento, herramienta o proceso que usamos para resolver desafíos, por más sencillo que sea.

En restauración, algunas de las tecnologías que marcan la diferencia son simples, pero altamente efectivas. Un buen ejemplo es la pala forestal: parece una pala común, pero su diseño multiplica la eficiencia al plantar, logrando casi el doble de productividad que las alternativas.

Bajo esta lógica, en nuestros procesos estamos constantemente incorporando pequeñas innovaciones con tecnología que nos ayudan a ser más costo-eficientes y a mejorar la calidad de nuestros servicios. Algunas de ellas:

1.    Pala forestal: maximiza la velocidad, especialmente en suelos compactados o pedregosos.

2.   Repicador: diseñado por las mismas viveristas para mejorar la tarea de repique de plántulas. Permite hacer el trabajo más rápido y asegurar que la raíz quede en su lugar.

3.   Plantilla de siembra: matriz para hacer hoyos en el sustrato para acelear el proceso de siembra en bandejas almacigueras.

4.   Vivero vertical: espacio con variables controladas para mejorar primera etapa de crecimiento de plántulas. Diseñado con Verde Vertical y financiado por CORFO | Chilean Economic Development Agency.

5.   Florímetro: instrumento para medir vitalidad de las plantas mediante su canalización de energía en los fotosistemas. Nos permite evaluar cómo se comportan las plantas ante diferentes estímulos.

La innovación no siempre viene de grandes máquinas o algoritmos complejos 🌱